Si eres de las que tiene un peque de entre 2-6 años al que le cuesta el momento de ir a la cama, sigue leyendo…
¿Tu hijo se resiste a irse a dormir aunque esté agotado? ¿No quiere entrar a su cuna o cama? ¿Te cuenta que hay algo que le da miedo?
En este post voy a dejarte algunas ideas para que podáis disfrutar de ese momento y vivirlo con calma y naturalidad.
Es bastante habitual encontrar dificultades cuando llega la hora de dormir y llevas a tu peque hacia la habitación, si por ellos fuera seguirían jugando y disfrutando del tiempo con los padres hasta caer rendidos.
Igual de normal es que tú llegues agotada a la última hora del día, con ganas de que se duerma para poder tener un rato a solas o en pareja, por lo que la gran mayoría de las veces nuestra energía tampoco es la mejor para acompañarles al descanso.
Y aquí… surge el conflicto.
Hoy te traigo algunos trucos que doy en consulta cuando encuentro estos problemas a la hora de dormir:
1) Dedícale tiempo en exclusiva
Tiempo de calidad y disfrute con él antes de ponerte con baño, cena y hora de dormir. Un tiempo que no forme parte de las rutinas de la noche y que consiste en compartir con tu hijo alguna actividad de la que disfrutar, algo de charla si es más mayor… que pueda sentir saciada su necesidad de estar contigo. Piensa que una gran mayoría de niños pasa el día en jornadas escolares y extraescolares larguísimas y necesita llegar a casa y poder disfrutar del tiempo en familia. Cubre sus necesidades emocionales, sin estrés y dedícale tiempo y escucha activa.
2) Ayúdale a prever qué va a pasar
Es fundamental para ellos hacer previsible lo que toca ahora y si es de forma visual mejor que mejor. Yo siempre recomiendo tener (o hacer) unas tarjetas de rutina. Podéis ver las de “La Tribu Encaja” que son una maravilla. El poder adelantar qué va a pasar, qué toca ahora, e ir retirando aquellas cosas que ya ha realizado puede ser de gran ayuda para desdramatizar este momento.
3) Implícale en el proceso
Trabaja en que el momento de ir hacia la habitación se convierta en algo que le guste, podéis ir cantando una canción o dejarle elegir el cuento o el peluche que toca hoy, que sienta que puede tomar decisiones le ayudará mucho.
4) Haz de su lugar de dormir un espacio seguro
En muchos casos estos peques están transitando el cambio de habitación y ya duermen solitos. Es muy importante hacerle saber que siempre que te necesite, le vamos a acompañar y que su camita es un espacio seguro.
¿Cómo transmitimos esto? Acompañándole siempre en su espacio, sin cambiar, porque si tengo miedo y me llevan a otro lugar, entenderé que es porque aquí no estoy seguro. También podéis utilizar cuentos como el de “Mi camita” para que os sirva de apoyo.
5) Transmite que SIEMPRE QUE LO NECESITE irás para acompañarle
Estar siempre y sin condiciones, transitar con calma los momentos de crisis, este será el apoyo definitivo para tu hijo.
Espero que estos consejos te ayuden a mejorar ese bedtime. Si sientes que aún así tienes dificultades o necesitas más ayuda, no dudes en revisar nuestras asesorías de sueño personalizadas.