En los últimos días he hablado mucho con vosotras a través de Instagram sobre sueño autónomo y límites importantes a la hora de acompañar a los niños… porque trabajar el sueño autónomo es posible, pero no podemos dar por buena cualquier estrategia o método al margen de lo que el niño o la familia estén sintiendo.
En este vídeo ⬇️ te expliqué mi opinión sobre lo que es y lo que no es una asesoría de sueño, y la importancia de trabajar desde la comprensión profunda de la infancia y la empatía absoluta por la familia y sus emociones.
(Puedes ver este breve vídeo AQUÍ)
Hoy quiero explicarte cuáles son las 4 claves imprescindibles para trabajar el sueño autónomo respetuoso:
Tiene que haber acompañamiento en todo momento
Esto significa que quien va a dormir peor mientras se generan nuevas dinámicas, es el adulto. Porque por encima de todo, necesitas que tu hijo sienta seguridad, que sienta, que aunque las cosas estén siendo diferentes, tu amor es igualmente incondicional. La base de cualquier cambio es la confianza en la persona que cuida, en el espacio en el que hacemos el proceso, en que irás siempre que te llame, solo desde esta certeza, podrás dar pasos para conseguir una mayor autonomía.
Ha de ser un proceso individual
No hay métodos infalibles, ni soluciones mágicas, ni fórmulas que funcionen para todos los niños. Por eso, lo prioritario al abordar una asesoría de sueño, es que sea absolutamente a tu medida. Esto significa que tendrá que tener en cuenta el carácter de tu hijo, el tuyo, vuestros vínculos actuales… pero además, que se adapte al paso de los días, a la respuesta del niño, a cómo va entendiendo los cambios que se apliquen, y debe aportar además la flexibilidad necesaria para retroceder y buscar otro camino cuando esto sea necesario.
Validar que es irregular y cambiante
Porque emocionalmente no están siempre igual, porque todo lo que pasa en el día, repercute también en la noche, es por eso que el camino no será siempre ascendente, y tendremos que valorar en cada momento cómo se está sintiendo hoy, porque necesitamos niños emocionalmente estables para poder pedirles cambios, y cuando esto no pasa, lo que tenemos es que centrarnos en alcanzar esa estabilidad, en nada más. La autonomía, es un camino con altibajos en todos los aspectos de la crianza, unos días tienen más ganas de comer solos, otros necesitan que les des tú de comer, unos días quieren ponerse los zapatos sin ayuda a toda costa, otros lloran porque necesitan tu apoyo, y con el sueño ocurre igual, por eso, tenemos que dar pasitos sostenibles, afianzar pequeñas conquistas, y dar cada vez más seguridad a nuestros hijos a la hora de dormir.
Es imprescindible que sea acorde a su edad
No podemos pedir lo mismo a un bebé de 6 meses, que a un niño de 3 años, en el primer caso, la comunicación prioritaria es el contacto, en el segundo, quizá hay miedos, pesadillas… cada momento vital, tiene pros y contras, pero entender este proceso evolutivo, abordar cada situación desde las particularidades que tiene cada edad, es totalmente necesario, por eso, los métodos únicos de sueño autónomo de 6 meses a 6 años, es algo que no es ni realista, ni verdad, ni respetuoso.
Si quieres abordar tu situación desde el amor y el acompañamiento respetuoso, te esperamos en nuestras asesorías de sueño personalizadas.
También puedes generar nuevas estrategias para un sueño más autónomo en mi taller sobre este tema.
Post escrito por Sara Traver, asesora de sueño, lactancia y alimentación